¿Por qué esmaltamos la cerámica?

Origen y explicación del esmaltado de las piezas de cerámica.

Hoy os traigo una entrada quizás menos entretenida y más teórica, pero yo creo que es muy interesante (claro, a mi me encanta todo lo que tiene que ver con la cerámica, jaja).
Me gustaría explicaros un poco en qué consiste el esmaltado o vidriado de las piezas de cerámica. No me extenderé mucho tampoco, ¡sólo quiero daros una idea general para no aburriros demasiado!


Lo que llamamos esmalte en una pieza cerámica es en realidad una forma de vidriado, es decir el resultado de una fusión mediante un proceso de calentamiento de cristal en polvo junto con otros elementos que proporcionan color, opacidad, etc.
Como ya os dije el otro día, existen diversas maneras de clasificar los esmaltes: de alta o baja temperatura, según la temperatura a que deban llegar para alcanzar su punto de madurez; plúmbicos (de plomo), alcalinos o feldespáticos según los fundentes utilizados en su preparación; también podemos distinguirlos según su textura, aspecto visual o táctil, en barnices mates, cristalinos, transparentes, opacos, semimates, satinados, iridiscentes y otros.

Una vez cocido el barro adquiere la dureza necesaria para ser utilizado, pero sigue siendo poroso. Aquí vemos perfectamente la diferencia, tenemos las mismas piezas antes de ser esmaltadas y después:

Piezas de Mallorca Handmade

En la Edad de Hierro se descubrió el vidrio y también el esmalte como derivado. Existen muchas pruebas arqueológicas de que los Egipcios, Griegos, Chinos y Japoneses utilizaban el esmaltado. Hay pruebas de que algunos esmaltes tienen más de 3000 años de antigüedad (en piezas de porcelana china, por ejemplo. Los chinos son la leche con el tema de la cerámica y los esmaltes).

Jarrón chino datado entre 206aC y 220dC (Dinastía Han)
www.trocadero.com



Jarrones griegos datados en el 400dC
www.wordwidestore.com

El esmalte vidriado se realiza fundamentalmente con el objetivo de conseguir suavidad al tacto, así como una mayor durabilidad de las piezas esmaltadas, porque aporta sellado (resistencia a las agresiones mecánicas y químicas).
En cualquier caso el esmaltado llama la atención fundamentalmente por motivos estéticos, ya que se pueden conseguir infinidad de acabados diferentes. Por ejemplo, podemos tener una pieza con una decoración muy "barroca" con motivos muy definidos en forma y color, y podemos tener una pieza con un esmalte que proporciona unos efectos de acabado en sí mismo sin necesidad de realizar ninguna decoración adicional:


En el caso de mis piezas de cerámica, siempre intento combinar el aspecto utilitario que dio origen a la alfarería, pero intentando que las piezas sirvan también como objetos decorativos en sí mismos. Me atrae más el esmaltado sin detalles tipo "filigrana", pero reconozco el gran trabajo que hay detrás de los mismos y tienen mi mayor admiración.

Bueno, no os voy a dar más la tabarra con la parte teórica de la cerámica. Mañana os traigo una entrada más entretenida aunque también relacionada con la cerámica: la ceremonia del té.

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