Riego en vacaciones

¡Hola!
Hoy toca entrada sobre jardinería. Esta vez vamos a hablar del riego en verano y en vacaciones ;)


Lo primero es lo primero: ¡EL TRUCO DEL AGUA CON JABÓN FUNCIONA! ¿Os acordáis de que os expliqué (AQUÍ) que mi buganvilla tenía pulgón y que iba a probar un truco casero ecológico? Pues funciona. Tuve que aplicar dos veces el producto (y aún quedan algunas ramitas donde se refugian algunos y volveré a hacer una tercera pasada), pero ¡los pulgones se han retirado de la planta!

Y ahora sí, vamos con la entrada de hoy...
Llega el verano (aunque a ratos no lo parece...), y pronto pasaremos días de vacaciones fuera de casa (aunque sea sólo un fin de semana, ¡en dos días se te pueden morir las plantas de la terraza!). Siempre surge el problema del riego de las plantas. Incluso hay gente que no tiene plantas por no tener que estar pendiente del riego...



Aunque le pidamos a algún amigo o familiar que pase a ocuparse de la casa y las plantas (cosa muy recomendable en cualquier caso, ya sabéis que en esta época proliferan los robos y es mejor que en la casa haya movimiento), conviene tener algunos trucos para optimizar al máximo el agua que utilizamos para regar nuestras plantas.
De hecho, estos sistemas los podéis utilizar igualmente aunque estéis en casa, y así ahorraréis agua en el riego y os aseguráis que las plantas tienen siempre garantizada una cantidad mínima.

Aunque parezca una obviedad, empezaré diciendo que en verano (o sea, a partir de ya mismo y hasta septiembre) conviene regar TODOS los días. Si exceptuamos algunas plantas que específicamente pueden aguantar algo más (los cactus y las plantas crasas), en general conviene que tengan agua todos los días. Eso sí, tenéis que regar SIEMPRE al final del día, cuando no da el sol y la temperatura ya comienza a bajar. Si regáis cuando hace sol y calor las plantas se quemarán antes (las gotas de agua producen un "efecto lupa" que provoca quemaduras locales, y la tierra se apelmaza mucho también impidiendo el crecimiento).
Por supuesto, si podéis es mejor retirar las plantas de la exposición directa al sol (sobretodo en las horas centrales del día).

El primer truco consiste en poner una capa vegetal aislante en la tierra.

Si ponéis una capa de paja, por ejemplo, encima de la tierra que cubre vuestras plantas, ésta retendrá la humedad por más tiempo y quizás podréis conseguir regar cada dos días en lugar de cada día (sobretodo si las plantas no están a pleno sol todo el día, o si son plantas más grandes que resisten un poco más, por ejemplo arbolitos o arbustos). Si no tenéis la opción de acceder a la paja, podéis utilizar también cáscaras de frutos secos (almendras, cacahuetes).

El segundo truco es poner un programador de riego.
Quizás es como muy "tecnológico", pero en realidad funcionan la mar de bien, y si tenéis un grifo cerca de las plantas merece la pena montar un riego por goteo automático controlado por un programador.

El tercer truco (sirve para las vacaciones) es poner una botella lleva boca abajo en cada planta.
Se practica un pequeño orificio en el tapón de la botella para que el agua se vaya liberando poco a poco, y se pone boca abajo en la maceta o al lado de la planta que queremos regar. Obviamente, esta solución sólo sirve mientras dura el agua de la botella, por eso sólo la podemos utilizar para ausencias cortas. Además, tenemos que tener en cuenta el tamaño de las botellas y las plantas, porque si necesitan mucha cantidad no es viable el método.

Y el cuarto truco, y el mejor de todos, es montar un sistema de riego por condensación.
Se llama Kondenskompressor, porque el primer tipo que lo implementó de esta forma y lo dio a conocer era alemán.
Se trata de poner la parte inferior de una botella de 1,5l o 2l semienterrada y llena de agua, y superponerle la parte superior de una botella de 5l. o más, de esta forma:
http://pugemalhort-es.blogspot.com/2012/03/riego-por-goteo-solar-kondenskompressor.html
Aquí tenéis también un vídeo donde se explica el método de funcionamiento más detalladamente:


Una ventaja importante de este método es que permite la utilización de agua de baja calidad, incluso salada, ya que no regamos con el agua de la botella, sino por la condensación que se produce por la evaporación en las paredes de la botella grande.
Si añadimos el truco de la paja aumentamos mucho más aún la efectividad de este método.

Lo ideal sería poder hacerlo con recipientes de cristal, ya que el plástico es menos durable. Lo cierto es que estéticamente este método es bastante feo, pero parece que funciona de verdad (yo todavía no lo he probado, pero pienso ponerlo en marcha en algún sitio y ya os iré contando).
Por eso, si lo podemos hacer con cristal podríamos tenerlo permanentemente en marcha sin afectar estéticamente demasiado nuestro jardín (requiere poquísimo mantenimiento, el agua interior apenas hay que renovarla). Se suele utilizar más para huerto que para plantaciones ornamentales, y con mayor razón convendría hacerlo en cristal, ya que las botellas PET liberan ciertas sustancias parcialmente tóxicas con el calor.

Hay más trucos y métodos para ahorrar agua en el riego, pero por hoy creo que son suficientes ¿vosotr@s os apuntáis a intentarlo con alguno?

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